Grandes personajes olvidados granadinos I
SULTANA FATIMA BINT AL-AHMAR Empezamos una nueva sección, contando historias de los grandes personajes históricos granadinos que, aunque el tiempo les hizo caer en el olvido, influyeron en la historia de esta bella ciudad.
SULTANA FATIMA BINT AL-AHMAR
No se sabe exactamente el año del nacimiento de la sultana Fátima,
aunque se calcula que pudo haber sido entre el 1260 o 1261, puesto que
murió en 1349 contando más de 90 años.
La Alhambra la vio nacer y morir, gran privilegio para esta mujer que
desciende del emir Muhammad II -1273-1302- y Nuzha, prima de este.
Se
sabe del gran reconocimiento que se rindió a Fátima en el momento de su
muerte, acaecida durante el reinado de su nieto Yūsuf I, al amanecer de
26 de febrero de 1349,
De entre todas las sultanas de Granada destaca Fátima, hija, hermana,
madre y abuela de sultanes.
Hija de Muhammad II, hermana de Muhammad III
y Nasr, madre de Ismail I y abuela de Muhammad IV y de Yusuf I, la
dinastía de los nazaríes se perpetuó a través de esta mujer hasta
Muhammad XII, el rey chico.
Lidera entre bastidores los reinados de su hijo Ismail I y de sus dos
nietos, Muḥammad IV y Yūsuf I gracias a su gran capacidad política..
Hija, hermana y nieta de reyes de la dinastía nazarí, recibió el amor
por la cultura de su padre, Muhammad II, gran protector de médicos,
filósofos y artistas
Su padre, Muhammad II, hombre de una vasta cultura, debió ejercer una
gran influencia en las inquietudes intelectuales de sus hijos,
especialmente en Fátima. Ibn al-Jatib describe a este emir como que
sabía apoyar a los sabios, a los médicos, los filósofos, los astrónomos,
los poetas, y él mismo sabia escribir y componer versos
.Fátima, se
dedicó al cultivo de la ciencia de los barnāmaŷ o repertorios
bio-bibliográficos de maestros y ulemas, con lo que es probable que haya
integrado la lista de mujeres sabias de al-Ándalus. Además de su vasta
cultura lo más notorio de la personalidad de Fátima fue su gran
capacidad política, adquirida a lo largo de su vida.
Impacto histórico de Fátima
Fátima estuvo viviendo en Málaga donde se había trasladado tras ser
desposada por su padre, con su tío paterno Abu Sa῾īd Faraŷ. Su primer
hijo Ismail I, nace en 1279..
Desde la alcazaba malagueña además de
vivir una vida dedicada a sus hijos Fátima no descuidaba los
acontecimientos políticos de Granada. Este matrimonio le dio la
posibilidad a Abu Sa῾īd Faraŷ de ser una pieza clave en la política y el
gobierno de Muhammad II, quien le confió el gobierno de Málaga por su
fidelidad, honor y valentía. No llegó a ser emir, pero colaboró con
Fátima en sus decisiones.
Es esta una época oscura, en la que Abu Sa῾īd Faraŷ y Fátima fueron
apartados del poder, esto fue aprovechado por el matrimonio para urdir
una venganza que solucionara a la vez la cuestión familiar y la
situación conflictiva del reino nazarí.
Dado el clima de descontento de
un sector de la población granadina por el gobierno de Naṣr, Abu Sa῾īd
Faraŷ no decidió proclamarse él mismo emir, cosa que ya habían
intentado, sino que envió a su hijo Ismail I a Granada para que éste
fuese nombrado emir.
Este hecho tuvo los apoyos necesarios que ayudaron a
dar un viraje en la historia de la dinastía nazarí, por la importancia
directa que tuvo la madre del nuevo emir, Fátima, y la trascendencia que
tuvo la sultana en el desarrollo posterior.
Es de suponer la existencia de una buena relación entre Fátima y su
hermano, el emir Muhammad III, teniendo en cuenta que mantuvo a Abu
Sa῾īd Faraŷ, su marido, en las funciones militares durante su gobierno
gracias a la colaboración constante con el sultán.
Esta actitud explica
que ambos Fátima y su marido se mantuviera fieles al soberano cuando, en
el año 1309, éste fue derrocado y obligado a abdicar por su medio
hermano Naṣr, quien lo encarceló y al tiempo apareció ahogado.
A partir de esta fecha el reino nazarí sufrió duros asedios por parte de
los castellanos, se perdió Ceuta entre otras ciudades.
En 1314 Ismail I, hijo de Fátima, conseguía por fin entrar en Granada, y
tomar la Alhambra cuando había sido asesinado su tío Muhammad III, y
dos días después de la huida del depuesto emir Naṣr a Guadix.
Fátima tendría una buena relación con Ismail I ya que parece bastante
clara la intervención de Fátima en la proclamación de su hijo, siendo
este nombramiento de Ismail I, el único recurso posible para mantener la
línea sucesoria de la dinastía nazarí en el poder.
Al morir asesinado su hijo, el emir Ismail I, en el año 1325, se
intensificó la participación de Fátima en los temas palaciegos nazaríes,
puesto que su nieto Muhammad IV era proclamado emir con tan sólo 10
años, el mismo día en que había sido asesinado su padre.
Este hecho hizo
que la sultana ejerciera la tutela junto con un preceptor, el visir
Ridwān. Pero Fátima durante esta época no se limitó tan sólo a los
asuntos domésticos, sino que debió ocuparse de cosas de estado para
proteger el reinado de Muhammad IV. Este fue el periodo de mayor
actividad política de esta mujer, razón por la que Fátima es llamada por
Ibn al-Jatib en su la historiografía la abuela del sultán.Muhammad IV
reinó hasta que fue asesinado en 1333.
Le sucedió su hermano menor Yusuf I. En el reinado de Yusuf I y
posteriormente bajo el de su hijo Mohammed V, el reino nazarí de
Granada alcanzó su máximo esplendor. Yusuf I desarrolló el arte y la
cultura, que había bebido de su abuela Fátima. Desde la época del
reinado de Ismail I, hijo de Fátima y padre de Yusuf I, y hasta la
muerte de la Sultana de la Alhambra es evidente la mano silenciosa pero
firme de Fátima en todos los asuntos de estado.
Yusuf I nieto de la Sultana Fátima
Bajo el reinado de Yusuf I que contaba 15 años cuando fue nombrado
sucesor de su hermano, se construye la Alhambra. ¿Nos podemos preguntar
de dónde sacó los conocimientos un joven emir de solo 15 años para
emprender semejante obra? La respuesta está en los contactos y la
sabiduría de la abuela, la sultana Fátima.
A ellos le debemos el Salón
de Comares con su techo que representa los siete cielos, reflejados en
la numerología, la sala de la Barca, el patio de los Arrayanes, el Patio
de los Leones, la Puerta de la Explanada, llamada de la Justicia, la
Torre de la Cautiva, la de los Siete Suelos, los Reales Baños, y otras
obras que hoy en día han desaparecido, mientras que en la ciudad baja,
Granada, se edifican la madraza, madrisa o universidad, la mezquita
mayor, donde actualmente se encuentra la iglesia del Sagrario junto a la
Catedral, y el funduq llamado Corral del Carbón.
Todas estas obras, pudieron ser realizada por Yusuf I, gracias a la
tutela de su abuela Fátima que se hacía imprescindible, debido a la
corta edad que tenía su nieto al subir al trono.
Por otro lado, Fátima
le asesoró que firmara una tregua con Alfonso XI, después de la batalla
de 1342 en que los nazaríes perdieron Algeciras, recordemos que ya
habían perdido Alcalá la Real, Priego y Benamejí. Durante esta tregua
aprovechó Fátima para aconsejar y poner en contacto a su nieto, con los
sabios que le permitirían la construcción de la Alhambra.
Su sello y
contribución en la evolución del monumento radican en concebir un
complejo palatino que reflejara el poder del reino nazarí, glorificara
el Islam (más concretamente ligada a la rama del sufismo donde la
Alhambra se convirtió en un centro para estos ascetas filósofos y
sabios) y hacer de Granada un punto de referencia mundial cultural a
nivel mundial como la Gran Córdoba fue en siglos antes.
Fátima bint al-Aḥmar es una figura de una trascendencia histórica, vio
morir a su nieto Yusuf I a manos de un esclavo en las propias
caballerizas de la Alhambra. Una vez más la mano firme de Fátima, teje
entre bastidores la trama del reino de Granada.
Destaca la gran influencia que llegó a ejercer en el ámbito político de
la Alhambra durante los turbulentos reinados de sus dos hermanos,
Muhammad III y Naṣr, de su hijo primogénito Ismail I, y de sus dos
nietos, Muhammad IV y Yūsuf I, durante los cuales la labor de Fátima
resultó decisiva en los designios del Reino de Granada.
Es digno de destacar que gracias a la sultana Fátima se produce un
fenómeno muy curioso de transmisión del poder por línea femenina dentro
del linaje de la Alhambra, puesto que sus hermanos mueren sin
descendencia, Fátima consigue que su hijo llegue al trono y así continúa
el linaje nazarí.
Como vemos, la historia de la dinastía nazarí no fue fácil, pues en ella
hubo conspiraciones,
destronamientos, encarcelamientos y asesinatos, homicidios, combates y
envenenamientos etc.
Esto fue un hecho que obligó a Fátima a asumir
papeles de gran responsabilidad. No solo tenía el cuidado de la familia,
los acontecimientos políticos, la diplomacia con reinos cristianos,
la defensa de los derechos de sucesión de sus hijos etc., sino que la
célebre sultana Fátima, conforma una figura única y es una de las
mujeres más influyentes de toda la dinastía nazarí. De este modo dejó
una trayectoria de tal importancia en las dinastías de los siguientes
años, que es recordada por su valor y buen hacer.
Bibligrafía
www.lassnet.es/index.php?id=91
BÁRBARA BOLOIX GALLARDO ANUARIO DE ESTUDIOS MEDIEVALES, 46/1,
enero-junio 2016, pp. 269-300 Foto de Izuddin Helmi Adnan en Unsplash